20 febrero 2007

Perfidia

Un día reparamos en el otro. Nos descubrimos. Nos maravillamos.
Aprendimos al otro con facilidad, como quien discurre un libro ameno.
Después, no contentos con lo evidente, desciframos cada entrelínea, cada subtexto, hicimos de ello una tesis. Discutimos nuestros puntos de vista y debatimos las consecuencias de nuestros viejos errores.
Fuimos viciosos irredentos, sedientos del otro.
Nos adaptamos tanto que respondíamos al unísono a los mismos estímulos. El pasado diverso que nos unió dio paso a un presente de expectación, anhelante de futuro.
Pero nada ocurrió. Llegó el frío.
De repente, sus comentarios se tornaron crecientemente lacónicos. Sus visitas, otrora diarias, fueron saltándose días de a pares y de a tríos.
Yo, como todo Otelo desconfiado de una Desdémona esquiva, me envenené por el Yago de la duda.
En una somera búsqueda en Google descubrí a la muy pérfida.
Ahora lee, comenta y suspira en otro blog.

8 comentarios:

  1. pero qué celoso había resultado usted, Fender.
    No sabe que los celos, como decía el amigo Stendhal, pueden constituir un modo novedoso de probar el amor, pero también pueden ofender a una mujer delicada?
    Por otro lado, qué suerte la de ella, eh.
    Poder suspirar allí, haber suspirado aquí...

    ResponderBorrar
  2. ¡Es que todas son iguales! (oops, dije eso en voz alta)
    ;)

    ResponderBorrar
  3. Es horrible eso de las comentaristas que te abandonan; es como dice el amigo Fodor.

    Y bueh. El bloguismo es como la vida.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  4. jejeje... me parece que Fodor dijo en voz alta lo que debería haber pensado, como Homero!

    qué las parió, en Internet también??? no se puede confiar en nadie, pucha!

    Nos tomamos unos fernetses para olvidar a la pérfida? y terminamos la noche en un pelotero con el resto de la palurdeada??? déle.

    ResponderBorrar
  5. celoso di mela mio papino..figlio......... la la la.besitos incestuosos..

    ResponderBorrar
  6. Lo sinusoidal de las cyber relaciones? Si, pasa mas seguido de lo que uno quisiera...

    ResponderBorrar

La única condición es dar la cara. Identificarse es ser buena gente. Anónimos dependen de su viveza y don de gentes.
Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.