06 noviembre 2008

Números para morirse.

Los U.S.S.A. (United Socialists States of America) van a hacer lo que hacen siempre los ricos cuando no les va bien: socializar las pérdidas. Mientras dure la crisis, veremos a los otrora libremercadistas agarrarse de la falda del Estado, como un borrego al que le quitaron su chocolate.

Para tener una referencia concreta de cuánto dicen que cuesta la joda, hagan la cuenta: setecientos mil millones (U$S 700.000.000.000) sólo en USA, más quinientos mil millones (U$S500.000.000.000) en otros aportes por fuera del cacareado plan de salvataje; un total de U$S 1.200.000.000.000. Uff, ni sé cómo se pronuncia eso.
Dan como ciento ochenta dólares por cabeza, si lo dividimos por la población mundial. Estamos poniendo 180 dólares per cápita ¿para terminar con la pobreza del mundo? ¿para hacerlo un poco más justo? No, para nada. Apenas para mantener el status quo

Somos como los condenados a muerte obligados a cavar su propia tumba de La Inmortalidad de Kundera. Ovejas con destino de matadero, pero que antes se tienen que esquilar ellas mismas. Berreando, pero ¿quien dice que no lo vamos a hacer? Aún usted, pobretón como yo.
Le van a sacar sacar 180 dólares -o quizá más- de acá a un tiempo, por todos los medios posibles: licuefaccionando el valor de la moneda, quitándole la plusvalía (oh, ¡sueno marxista!) de lo que debiera tocarle por los bienes que produce; en fin, poniendo en uso todas las técnicas para desplumar gilipollas que han sido inventadas desde que el mundo es mundo. Todos los días nace un boludo, decía P. T. Barnum.
Y usted y yo somos dos boludos importantes.

Casi dos mil millones de personas viven con un dólar -más o menos- por día. Los acomodados de este mundo se sienten en peligro: sus sueños de clase media que anhela la vida del burgués del siglo XXI, sus colegios privados, sus universidades recoletas, sus casas, su status. ¿Temen que las turbas hambrientas los pasen a cuchillo, los expolien, los socialicen? No, qué va. Son los bancos a quienes temen, los mismos que van a recibir esos 1200 billones de usted y de mí.
Sí, boludo, aunque viva en la Argentina, Mozambique, o Madagascar. Es más, usted viene poniendo desde que nació para la universidad de algún redneck mal parido, qué se hace el sorprendido. Yo críé esos alemanes rubicundos que sólo comen alimento premium, libre de pesticidas, integral y no transgénico. Que andan en trenes bala y esas cosas. Y que no me dejan entrar a su país.

¿Usted tiene un niño cerca suyo?. Mírelo. Si es su hijo o un familiar, mejor. Ahora multiplique ese niño por diez. Diez millones. Póngalos a todos, a los diez millones de pendejos, en donde quepan (el Valle de la Muerte sería un buen lugar), y déjelos morirse ahí. Tíreles algunas cepas de enfermedades comunes y corrientes, pero mortales sin tratamiento. Sobre todo, no los alimente. Déjelos morirse de hambre, eh. De sed. Cada tanto tíreles unas granadas, ponga unas minas cerca de las fuentes de agua, si las hubiera. Enférmelos de paludismo, de SIDA, de Fiebre Hemorrágica Argentina, de Chagas, de Cólera. Eso sí: mande muchos religiosos, no vaya a ser cosa que mueran sin haber conocido al Salvador. Mátelos a todos, que no quede ni uno.
El año que viene, el mismo día y a la misma hora, traiga otros diez. Diez millones. Cada año, so vago, ¿qué quiere?: ellos le pagan el celular ése con veinte funciones al pedo, y le pagarán su futuro iPhone. ¡No se haga el boludo, boludo!.

Porque eso pasa cada año en el mundo: diez millones de niños mueren porque sí, porque nadie se ocupa de ellos. Porque no los cuidamos. Cuidamos a los ricos, no a los que se pudren en la tierra, fertilizando el campo que cultiva el maíz que come mi alemán. Con mucho menos de U$S 1.200.000.000.000 se salvarían millones, casi todos. Dejemos los que se mueren por accidentes y esas cosas.
Yo abandoné hace muchos años la idea de un Ser todopoderoso que no fuera, por lo menos, capaz de evitar matar diez millones de niños para probar algún estúpido punto: que somos unos soretes o algo así (esa fue la razón que me dieron una vez). Qué me vienen con la paradoja de la piedra infinitamente pesada y esas pelotudeces.

Dostoievsky hace decir a Iván Fiodorovich en Los Karamazov que una sociedad perfecta, el sueño del más idealista de los utópicos, sería insoportablemente injusta con el sufrimiento de un niño -uno solo- si su dolor fuera parte del pago por el beneficio general. Maldito Dostoievsky, te odio. Sos peor que Nietszche, por tu culpa descubrí que estamos todos locos. Todos.

Y cada vez se pone peor.


14 comentarios:

  1. Somos cómplices por aceptar (gustosamente, me atrevería a decir) ese status quo. Como ud. dice porque queremos nuestros aypots, ayfons, banda ancha etc etc.

    Pero,... ¿y? ¿qué hacemos?
    ¿alguien tiene idea de qué podemos hacer además de quejarnos e indignarnos?
    A mí no se me ocurre nada.

    Será cuestión de ver qué pasa, ¿no?

    Hace un par o tres de décadas nadie hubiera dicho que China e India iban a entrar en el juego econíomico del mundo occidental, jugar con sus reglas y ganarle la partida a los USA.

    Repito, será cuestión de ver que pasa. Capaz que de la crisis sale algo bueno. Eso dicen, ¿no?

    Suena cínico, pero he decidido no enojarme por los 180 dólares que me van a robar. No angustiarme pensando si voy a conservar mi trabajo o por cuánto tiempo. No desesperarme pensando que cuando tenga 65 años no voy a tener jubilación...
    He decidido creer que de la crisis algo bueno va a salir... y si no, nos iremos todos a la mierda.

    ResponderBorrar
  2. Desde que era chiquito y gastaba australes, siempre escuche hablar de crisis, super crisis, hiperinflacion, bla bla bla, no se que tanto peor podemos estar realmente, quizas un monton, pero no me paranoiquea todo eso, aunque si me da bien por las bolas igual que a usted que esa misma guita que aparece para salvar a una compañia de seguros o para financiar alguna guerra desaparece cuando se puede utilizar para hacer algun bien.

    ResponderBorrar
  3. Fen, estimado, lograste hacerme hervir la sangre.
    A veces me siento horrible por pertenecer al género humano, vergüenza me da.
    Significa dos cosas :
    a)tenés un realismo gráfico impresionante.
    b)Apuesto que algún otro va a salir a explicar la situación con un cristal completamente diferente, y eso demostrará que no vamos a llegar a ningún lado.

    Como siempre.

    ResponderBorrar
  4. Yo pienso en muchos sentidos como Fodor y eso no quita el sentimiento horrible que me queda apretado en el pecho con cada historia, cada noticia que me llega de tierras lejanas, o de acá nomás, a la vuelta.

    ResponderBorrar
  5. ´habia escrito un coment, pero no pude terminar. cuando me sienta bien, lo pongo, leí el post. quería decirte eso

    ResponderBorrar
  6. No quieren dejar de ser ricos porque saben que es un estado antinatural, una excepción. El mundo no tiene tantos elefantes como para que todos tengamos el mobiliario de marfil... y así con todo lujo. Lo normal es la pobreza. Ni el hambre, ni la riqueza. Ni el dinero, ni la propiedad.
    Y normal es también nuestra estupidez, como para inventar la propiedad, el dinero, la riqueza. Semejante hambre.

    ResponderBorrar
  7. Mucha gente vive en una nube de pedos. Y es fácil vivir allí dentro.

    Pero mucha mas gente -que la anterior- es la que se mete por motus proprio en la 'nube' y luego no quiere salir de ella, refugiándose y negando la realidad exterior.

    Pocos somos los que sabemos que para que la 'nube de pedos' exista, muchos se están haciendo mierda...

    Perdón por lo escatológico. No tuve mejor metáfora con el estado de ánimo resultante de esta lectura...

    Saludos,
    Rapote

    ResponderBorrar
  8. 10 palos año nomás?.
    Es poco, hay que matar más.
    No ves como contaminan y afean el mundo con esos harapos y los mocos colgando?.
    Habráse visto, comparar a una institución señera como Merrill Lynch con esos patasucias!.

    Acá se viene un comunismo... un comunismo!

    ResponderBorrar
  9. Tal cual Sardina...
    Podrian invertir en teñirlos un poco, y que no se quedejen, que de este lado del mundo bastante sufrimos con la comida tambiem, ¿¿¿como hace uno para mantenerse a dieta con tanta panaderia, hamburgueseria, fiambreria suelta????



    Dejando la joda: Fender, como te dicen arriba, me hiciste hervir la sangre. Lo peor, se los pase a varios en mi trabajo, y estan poniendose verdes a la par... ja

    ResponderBorrar
  10. Siempre que se habla de este tema no puedo evitar preguntarme cuándo empezó todo esto. ¿Fue con el feudalismo? ¿Fue con el imperialismo? ¿Fue con la globalización? ¿Fue con la "evolución" que le dicen? Digo, yo me pregunto eso porque la verdad preguntarme cuándo va a terminar me parece demasiado utópico.
    Excelente post, Fender.

    ResponderBorrar
  11. Uno pareciera escuchar estos numeritos todos los dias. Tal vez por eso se hace natural esta aberracion.
    La forma es lo que cambia. En este texto se habla de gente.

    Impresionante de verdad Fender. Muy fuerte.

    saludos

    ResponderBorrar
  12. Che, se entendió que era una ironía lo mío anterior, no?

    ResponderBorrar
  13. qué bien señor fender. Llegué por recomendación de Cassandra, que lo citó en su blog. Un saludo.

    L.

    ResponderBorrar
  14. SEÑOR FENDER
    ud dice muy bien las cosas, y volvere por aqui seguido.
    me gusto de verdad
    la otra cassandra

    ResponderBorrar

La única condición es dar la cara. Identificarse es ser buena gente. Anónimos dependen de su viveza y don de gentes.
Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.