26 marzo 2009

Los argentinos, esos boludos.

Estamos condenados al fracaso, los argentinos. 
  • Mientras la corrección política siga disfrazada de incorrección política (o a la inversa, no sé).
  • Mientras para los temas importantes sigamos siendo insoportablemente cholulos.
  • Mientras los jóvenes crean que un proyecto político no puede nacer de ellos mismos.
  • Mientras sostengamos que la política es un privilegio de los políticos, y no su trabajo.
  • Mientras nos creamos víctimas de todo y que protestar es la única manera de resolver las cosas.
  • Mientras no asumamos que la inseguridad es ser niño y no saber cuándo vas a volver a comer o, si sos padre, de dónde saldrá el próximo almuerzo de tu familia.
  • Mientras los que más tienen no se den cuenta que no pueden vivir rodeados de miseria, porque ésta es infecciosa y su principal vector es lo que llaman "inseguridad".
  • Mientras -en un país lleno de chorros de guante blanco, gente que esconde autos en galpones o tima a un cura no muy despierto- no nos demos cuenta que la lógica de "el que mata tiene que morir" termina siendo un motivo razonable para salir a afanar.
  • Mientras los ricos no intuyan que si ellos no son los principales interesados en solucionar el problema de la pobreza extrema, la inseguridad es apenas una revolución en sordina.
  • Mientras la "fábrica de pobres" sea la única política posible, independientemente de quién esté en el poder y mientras sea negocio para sus gerentes.
  • Mientras en las alianzas políticas no se sepa qué es lo que propone el otro, sólo qué cargo quiere.
  • Mientras la zurda siga encontrando cien mil razones para descalificarse mientras la derecha acepta cualquier ayuda, incluso la de la misma izquierda mogólica.
  • Mientras nadie tenga vergüenza de borrar con el codo a las doce del mediodía lo que escribió -con testigos y ante escribano- a primera hora de la mañana.
  • Mientras haya quienes se crean incuestionables porque una vez perdieron un hijo injustamente, metieron un gol en la final del campeonato mundial de fútbol, vendieron millones de discos, hicieron transplantes o porque renunciaron a todo.
  • Mientras, si somos peatones anti-K, no nos demos cuenta que no hay alternativa, que la misma no saldrá de los políticos y que dentro de dos años, como vamos y salvo contingencias graves, alguno de los dos seres de la dualidad presidencial estará de nuevo en el poder (y así durante décadas).
  • Mientras, si somos peatones fanáticos K, no nos demos cuenta que el modelo político se termina en la dupla gubernativa y que, debajo, sólo quedan gurkas impresentables tan peligrosos y nocivos como los que tuvieron la Dictadura (bueno, no tanto, pero mencionemos a Alemann, Martínez de Hoz y Cavallo -por no hablar de Massera, Suárez Mazon o Acosta), Alfonsín (Prebisch, Nosiglia & Cía), Menem (una tracalada, con Cavallo a la cabeza), De la Rúa (los Sushi boys y Cavallo, otra vez) y Duhalde (ni hablar, todavía los sufrimos).
  • Mientras no aceptemos la premisa de Alfonsín -la Democracia sólo se cura con más democracia- y que la política es el único camino para ejercerla: que marchas, asambleas y piquetes no gobiernan un país y, mucho menos, toman decisiones acertadas (ver historia reciente, como la 125).
  • Mientras siga siendo cierto que nadie hace la plata trabajando y no asumamos realmente que hay que parar de afanar por dos años.

4 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo en que las cosas las tengan que solucionar los ricos, por eso estoy buscando pobres que quieran trabajar, asi entre pobres nos ayudamos. Mi rubro es Internet, si alguien tiene ideas para hacer, podría sumarme.

    Mi msn para los interesados: info@ganadineroxinternet.com.ar

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  2. El ser humano, desde las cavernas, siempre se guió por líderes o élites.Durante una parte de la historia, fueron los nobles, hasta que les dejó de subir agua al tanque; luego vino el intento de "propiedad horizontal" del comunismo, pero por más que no se les viera las caras, siguió siendo cosa de élites. Ahora son los ricos, prueba de que vamos cuesta abajo en la delegación de representatividad.Así es difícil.

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  3. Por dos años nomás?
    Y después?

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  4. Sin perjuicio de la justeza de sus palabras, suelo preguntarme si no será un mito eso de que los argentinos tenemos una potencialidad de la p*uta madre pero nos boicoteamos de chantas que somos. ¿No será que nuestra realidad es más o menos la que le cabe a un país periférico?

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Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.