La mejor manera que encontró Aníbal Alberto Fernández de terminar la discusión con el campo es utilizar la Ley de Godwin.
Antes, se decía con cierta ufanidad canchera que la realidad superaba a la ficción.
Ahora venimos a enterarnos que se parece cada vez más a Internet.
(Lo gracioso -o lo más triste- es que ellos mismos van a apretar a todos para que no se le modifique una coma a la ley que mandarán al Congreso, pero eso no está en discusión).
Antes, se decía con cierta ufanidad canchera que la realidad superaba a la ficción.
Ahora venimos a enterarnos que se parece cada vez más a Internet.
(Lo gracioso -o lo más triste- es que ellos mismos van a apretar a todos para que no se le modifique una coma a la ley que mandarán al Congreso, pero eso no está en discusión).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La única condición es dar la cara. Identificarse es ser buena gente. Anónimos dependen de su viveza y don de gentes.
Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.