15 mayo 2008

Escupir para arriba

Cuando escribí esto no me dí cuenta de que yo también tengo un cuarto de sangre vienesa.
Antes pensaba que era un dato útil para sacar a relucir en las reuniones y compensar algunas deficiencias con la gimnasia social, provocando la inmediata admiración de timoratos y débiles de carácter.
Ahora, si abro la boca, me van a meter preso preventivamente.

4 comentarios:

  1. Está bien, Austria nos ha dado algun que otro monstruo... y a Hitler. Pero también nos dio a Mozart, ¿no?
    Bueno... anyway, por las dudas, don Fender, sólo reiterarle que me parece ud. muy simpático.


    No me mate, por favor!!!!

    ResponderBorrar
  2. A mi siempre me gusta sacar a relucir estos datos ante las personas que hablan de las maravillas de estos paises super desarrollados, para irritarlos nomas, gracias, lo archivo!

    ResponderBorrar
  3. Yo te peleo con las boleadoras, nene, a mi una vienissima no me asusta: 1/5 sangre mapuche corre por estas venas (de ahí el color oscuro de mi piel... digo).

    beso

    ResponderBorrar
  4. Fender, es usté pariente de Fritz Hundertwasser? (o Frederich Stowasser, como lo conocian de chiquito en el barrio)
    Si es así, y por intermedio suyo, quedan perdonados todos los autríacos malvados

    ResponderBorrar

La única condición es dar la cara. Identificarse es ser buena gente. Anónimos dependen de su viveza y don de gentes.
Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.