04 julio 2007

Yo, mi Otro Yo y el fútbol.

Mi relación con ese deporte que practican "veintidós tarados corriendo detrás de una pelota, y que cuando la tienen en vez de agarrarla la patean lejos" es compleja, cuanto menos.
He tenido épocas de fanatismo casi religioso. Pero, como todo en el mundo Fender, las cosas discurren por caminos extraños y poco convencionales.
Por ejemplo: por genes, barrio de nacimiento, ascendencia, y demases soy de Boca. Nací ahí, es mi barrio y le tengo cariño (y pena).
Y, como todo hincha de Boca, he sido un fanático recalcitrante, ciego y soberbio. Para mí el fóbal es ganar-ganar-ganar. He compartido las ganas de fusilar jugadores, técnicos y dirigentes. Y casi siempre a la barra brava, por hacer la suya, pagados casi siempre por la C.D..
Pero (acá vienen los peros) :
  • Nunca me puse una camiseta de Boca. Jamás. No siento ninguna necesidad de hacerlo. Nunca tuve una, y nunca la tendré (tampoco de la selección).
  • No saltaba, no cantaba (solía ser el típico hincha puteador y gruñon, que cuando el equipo hace un gol dice "¡Por fin, puta que lo parió, manga de hijos de puta!".
  • No festejaba títulos, no iba en caravana, ni al obelisco, etc.. Solía apagar el televisor o la radio y ya está, a otra cosa.
  • Me emocionaban los pisadores, los habilidosos, los que hacen una más. Y también los técnicos que se acercan al concepto de fútbol sin drama, y me emputecían los científicos del balompié, dramáticos y exagerados como Bilardo, Menotti, Veira, Bielsa, La Volpe.
  • No me juntaba con otros hinchas a ver partidos. Cuanto más importante es el partido, más sólo necesitaba verlo.
  • Lo mismo a la cancha; prefería ir sólo, pero me gustaba llevar gente por primera vez.
  • Sentía una reverencia casi religiosa por la Bombonera, y quienes no lo entienden NUNCA ESTUVIERON AHÍ (conectado con el anterior: me encantaba la cara de la gente que va por primera vez).
  • He llegado a tener comunicación telepática con Carlos Bianchi: estrategias, cambios, tácticas. Comprendo completamente su forma de jugar.
  • Casi siempre ví los partidos con el volumen en cero (principalmente cuando está este tipo)
Sin embargo, el año pasado me pasaron dos cosas: el Mundial y Bigotón La Volpe. Si bien arranqué el año contento con Basile (su pinta de tío borrachín me puede) y siempre le tuve fe, vino el otro.
Y se produjo, nomás, la desilusión. Esta vez, definitiva.
Me aflojé. No veo, no escucho, no me interesa nada que tenga que ver con el fútbol.
No es una posición snob. Mi tío, socio vitalicio, me lo dijo hace unos años: "no me importa más nada".
Yo no lo comprendí, entonces. Ahora, sí.

Adiós, fútbol. Lo digo ahora, antes que Argentina salga campeón de la Copa America (o no).

8 comentarios:

  1. 23, el árbitro. Y esa gente que dice "ganamos"... ¿Qué ganaron? ¿Ellos jugaron? Ay, jamás lo voy a entender. JAMAS.

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  2. Jajaja. Había oido esa definición en versión ibérica: "22 tíos en calzoncillos detrás de una pelota y cuando la encuentran la tratan a patadas"

    Mire si a mí el furbo me trae sin cuidado que en los 27 años que viví en Barcelona una sola vez fui al Camp Nou... a ver el concierto de Amnistía Internacional en el 88.

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  3. Soy la menos indicada para hablar de futbol. Es la verdad. No sólo porque no entiendo una palabra (salvo que Bilardo es resultadista y Menotti, no me acuerdo qué) sino porque me interesa muy poco y mucho menos desde que vivo a escasas 10 cuadras de la Bombonera.
    Pero si hay algo que me gusta muchísimo es escandalizar a futboleros.
    Por ejemplo:
    Me hice de GELP porque estaba Troglio de DT. Ahora Troglio está en Independiente, pues bien... Soy de Independiente. Y al mismo tiempo, soy de Racing. Es así. Que nadie me discuta.
    En mi familia, hay solo UN futbolero empedernido. Y es mi víctima predilecta.
    Suelo esperar a que empiece un partido para sentarme a su lado, con una revista, ponele el Para tí y comenzar con el: "por qué va para atrás, si el arco está allá adelante?"; "uy qué patada, pobre. mirá como le duele"; "por qué le cobran posición adelantada si más adelante está el arquero?" y así sucesivamente hasta que por la salud de todos, se cambia de canal.
    Lo único que respeto, a regañadientes, es el mundial pero porque me invade un estúpido espíritu nacionalista, que por suerte, sólo me posee una vez cada cuatro años.

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  4. Siempre lo consideré mas un negocio que un deporte.
    Mi teoría es que los partidos estan pactados de antemano.
    Y SIEMPRE encuentro alguien que se enferboriza discutiéndolo como si fuera algo importante.

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  5. Bue ... algunos encontramos en el futbol algo q todavia nos hace sentir pasion, el ser hincha de un equipo q es mejor que el de tu amigo, es decir encontramos en eso competencia , y por eso se siente pasion , es quererle ganar al amigo, es la misma pasion q se sienten uds cuando le gana al pictionary a roberto , solo q multiplicada 1000 veces mas , aun cuando ganar no depende de uds sino de sus representantes... en este caso los jugadores ... por eso se adora a ROMMMAN!!!!

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  6. Tarde pio...

    Soy de river para llevar la contra en una familia netamente bostera. sigo considerando que el señor de negro se llama Sheriff y tengo una hermosa tara mental que no me permite entender por que a la gran mayorìa le fascina semejante juego y no... no sé... pongamos, el tejo.

    Eso si, durante el mundial soy capaz de decir el nombre de 3 o 4 jugadores sin equivocarme... y ver los partidos presa del nerviosismo tìpico argento.

    besotes!

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  7. Che, sos medio amaro vos, como no vas a alentar a boquita!gil!

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  8. Menotti es todo lo opuesto de los personajes nefastos que nombrás (Bilardo, Bielsa, La Volpe). Veira es un intermedio entre una postura y otra. Aunque todos son despreciables.

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