17 febrero 2007

Music was my first love

Cuando era un monstruito de apenas siete años, mi verdadero amor musical eran los Beatles. Era extraño, pues en mi casa nadie los escuchaba. Mi viejo era una especie de rockabilly que se quedó en los cincuenta y veía a los flequilludos con mucha desconfianza. Se escuchaba a Bill Halley y Elvis (más tarde lo envenené con Creedence, pero esperemos a eso).
Una vecina veinteañera (Vicenta, de la que ya no recuerdo la cara, diantres) me llevaba a su casa de recién casada, y escuchábamos "Help" o "Rubber Soul" con obsesión, en los primeros cassettes. Repito, no tenía más que siete años. Los Beatles era una herida fresca en la generación previa a mí. Y sin embargo yo era un párvulo absolutamente enceguecido por ellos. Cierro los ojos y me veo, cantando "Nowhere man", "Michelle" o "In my life", como cuando yo mismo tenía el flequillo de Paul (así se lo pedía al peluquero).
Un día, cansado de depender de otros para escucharlos, le pedí a un primo mayor que me llevara a comprar un disco. Terminé comprando "Goat's head soup" de los Rollings Stones (que tiene Angie y Dancing with Mr. D), porque no había un maldito disco de vinilo de los Beatles en las bateas. En aquellos años, hacerse con una cultura musical al día o al gusto era cosa de gente con contactos. La "música extranjera" era inconseguible. Discos de Rimoldi Fraga (aún lo recuerdo) había a patadas.
Más tarde, en los ochentas, mis viejos cumplieron con dos de las tres cosas que podían ser el "sueño del pibe" (de un pibe como yo): tener una disquería y un cine. La tercera, hubiese sido una librería.
Pero bueno, no se puede todo.
Era una disquería de pueblo. Mucho no se podía pedir. Tendría doce años. Ahí me empezaron a caer de a poco cada disco (que yo copiaba en los TDK grises con mucho cuidado) de los Beatles, un disco de los Kinks de los ochentas (Low Budget, INCONSEGUIBLE!!! DIOS!!! Y NO ME CANSÉ DE OIRLO!),The Hollies, The Animals y tantos otros que me hicieron meter con ansias en aquellos sesentas, en el Alocado Londres (fuí fan hasta de los Monkeys. Ya dije que no de los Who, y explico porqué de nuevo: cuando vi TOMMY tendría diez años, y para mí romper un instrumento era y es tan pecado como matar a una persona. Salvo que seas Jimmi, of course).
Capitulo especial para Creedence, Deep Purple, Led Zepellin y Frank Zappa. Estos fueron una especie de espiral.
Cuando cayó en mis manos "Bayou Country" casi me muero. Lo gasté. En la misma época, por ejemplo, tuve cassettes de The Eagles, pero ni comparación con lo que me producían los Fogerty. TEM-BLA-BA. Hasta mi viejo se copó y me pedía el disco para escucharlo ("Travelling band" era su favorito).
Tuve mi primer "transa" sin noviazgo, bailando muy apretado "Suzie Q" con una chica que me enseñó qué tan sensual puede ser una morocha cuando baila y tiene ganas.
Al poco tiempo, un amigo inglés cayó con dos cassettes importados de regalo: "In Rock" y "Machine Head", de Deep Purple. Otra vez, epifanía y todo eso. Aún escucho a Deep Purple y están, después de Beatles, segundos en mi panteón.
Otro amigo, me copió dos de Led Zeppelin: el "II" y "Presence". Y son mis favoritos, aunque me critiquen (mucho) por eso.
Y un amigo mayor (siempre los tuve) un día decidió dedicarse a la música clásica y me regaló todos sus discos de Frank Zappa.
Nunca volví a ser el mismo, después de eso.
Salvo Rollings Stones, escucho todavía TODO LO DEMÁS.

Para Gerund y Damián que me ganaron de mano.

6 comentarios:

  1. Ufa. Leer posts como el suyo, me desmotivan absolutamente en lo que hace a mi propia formación musical. Póngale: será sana envidia o lo que fuere... pero es algo así como envidia. A mí también me encantaría (ahora que pasé por casi todas las etapas musicales de mi vida) decir que fueron Los Beatles mi primer amor, o que me inicié en la música escuchando los clásicos del rock y el pop.
    Por otro lado, no deja de ser una inspiración ver que existe gente capaz de amar la música más allá de la propia intuición (mi formación es exclusivamente autodidacta e intuitiva), así que humildemente, como siempre, me quedo mirando su post y tratando de absorber la mitad de las cosas que leo acá.

    Buen fin de semana, le deseo ciega como un topo y mareadiiiiisima!

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  2. Uf. Y me encantó su cita en el apartado Leit Motiv....

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  3. Bueno, a diferencia suya, Fender, la literatura fue -es- mi primer amor, desde que recuerdo, pero la música (y algun día escribiré una novela llena de citas musicales aún cuando me digan que no hacen falta) es desde que tengo conciencia una parte bastante sustancial de mi vida. Trabajo con música, escribo con música, cocino y duermo con música. Asi que, si no fue mi primer amor, al menos fue mi primera amante.
    Yo nací escuchando Beatles. Mi papá era una especie de fanático y aunque no sabía una sola palabra de inglés, cantaba Let it be para que mis hermanas y yo nos durmiéramos (lo cantaba bastante mal,pobre, para qué negarlo, pero lo descubrimos tanto tiempo después)
    Tengo poca cultura clásica de rock and pop.
    Mis tíos (adolescentes a finales de los 70) traían a casa Supertramp y Queen, después, Police. Nada demasiado rocker porque estabamos nosotras, "las nenas".
    A los diez, le pedí a mi papá que me regalara un disco para mi cumpleaños. Me regaló Clics Modernos. No sabía lo que hacía.
    Era la única de mi escuela que cantaba: "no veeeeeeeees, que el mundo gira al reves, mientras miras esos ojos de video tape"
    Empecé a encontrar mi música y algo parecido a mi tribu cuándo tenía catorce años y me enamoré de un chico todo triste post punk y dark, claro, que me hizo conocer la música que todavía escucho: Bauhaus, Joy Division, The Cure.
    El mismo año encontré la banda que sería y todavía es el soundtrack de mi vida: R.E.M.
    Me topé con The Smiths cuando me vestí de negro y fui a bailar por primera vez, y aunque en casa, los discos de The Beatles y de Creedence sonaban seguido fueron quedando lejos del equipo cuándo los míos eran los que de prepo se instalaban, para sonar y sonar.
    Viví los noventa, como una joven fanática del brit pop y reapareció Morrissey. Mientras estudiaba cine, Win Wenders me presentó a Lou Reed (Velvet Underground suena ahora, mientras escribo este larguisimo comentario)y a Nick Cave.
    Jarmush trajo a Tom Waitts.
    Solita, encontré a Leonard Cohen y todavía hoy, muchos años después de haberla escuchado, I´m your man me pone la piel de river plate.
    Lidié contra los fanáticos de Pink Floyd (aún hoy lidio con ellos y no hay forma de que me quede escuchando El lado oscuro de la Luna sin accionar el piloto automatico - cosas que pasan, como con Luisito y ahora espero que todos los comentaristas me insulten)
    Tengo pendiente algunos clásicos de clásicos. Escucharlos en forma, digo. Sin interrupciones y con el volumen alto (cosa dificil cuándo uno se viene viejo porque la música alta molesta para conversar)
    En algún momento, sucederá.Quizás, hoy. Más tarde. Soy una persona curiosa, musicalmente hablando.
    Salú, Fender. Gracias por este post.


    PD: Se me hizo largo, sepan disculpar.

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  4. Gracias Fender, y muy lindo lo suyo!! Que fuerte lo de la disquería! Y me encantó lo del primer beso con Susie Q. Si hubieramos sabido hacíamos un papelito tripartita! Aunque viendo como se engancha la gente, se podría haber hecho un cassete entero, un tema cada uno. Abrazo!

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  5. amigo fender (vaya nombre) quiero contarle una cosa. siempre deseé decirle a neil young lo mismo que le dije en persona a luis alberto spinetta:"flaco ¿sabés cuántas veces me salvaste la vida?". espero que no le moleste que neil young toque con gibson. le envío un abrazo.

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  6. :)
    es Hollies, pero... who cares!
    :P

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