
Me duele la impotencia del inocente. Como dice León Gieco "la pobre inocencia de la gente".
Sin embargo, pueden colegirse motivos más prosaicos, sociopolíticos, geopolíticos (o cualquier cosa que se ponga delante de "político"), sin ser un experto. Se puede hacer el ejercicio estudiando los frutos inmediatos de las últimas guerras:
- I Guerra Mundial. Para asegurar la derrota de Alemania, se firma el "Pacto de Varsovia", que alimentó al nazismo durante la etapa previa a la
- II Guerra Mundial. Terminó con la URSS y USA enfrentadas en la famosa guerra fria, la cual tuvo como primer epílogo la invasión rusa a Afganistán. USA armó y entrenó a los talibanes, como resistencia al invasor ruso.
- Guerra Irak/Irán: ante las diversas crisis políticas y religiosas surgidas desde la caída del Cha Pahlevi (títere yanqui) se reforzó la hipótesis de conflicto entre estos dos países, armando a ambos. Las consecuencias se pagan, aún hoy. Las mas importante: el antiamericanismo panárabe.
- Guerra de Malvinas: un gobierno en retirada decide dar el golpe de efecto (al menos, bomba de humo) para sumar a la cada vez más reticente población civil al carro de la sangrienta Dictadura Militar.
Broche de Oro, digno de carniceros, mandando al frente de combate verdadera "carne de cañon" (¿inspirados en Sarmiento? -carta a Mitre de 20 de setiembre de 1861 – Archivo Mitre, tomo IX pag. 336- “no ahorrar sangre de gauchos, es abono útil que debemos a la tierra. La sangre es lo único que tienen de humano”)
Consecuencia: Gran Bretaña nos denuncia como nación agresora, perdemos derechos adquiridos y se logra la ocupación militar efectiva de las islas. Nuestra famosa "doctrina Drago", aplicada después del descrédito para con los "kelpers", ahora nos quita todo derecho soberano. - Guerra del Golfo I y II: no tiene casi sustento lógico, sólo la ventaja económica del petróleo (políticamente, no tiene asidero). Es muy bueno leer algo como esto (publicado en www.lavaca.org), para sacar algunas conclusiones.
Estoy muy de acuerdo, cáncer incluido.
ResponderBorrarMmmhh... el cáncer no lo haría sufrir la mitad de lo que el buen hombre merece.
ResponderBorrarAhora bien, mi espíritu irreflexivo (y mi humor levemente desencajado) me hace pensar que la guerra, al igual que otras manifestaciones de diversa índole en otras especies animales –que no tan animales como nosotros–, es el modo de mantener el equilibrio de la especie. Y a nivel industrial, que no es poca cosa (jiji).
Mientras el ser humano insista en procrear, habrá que equilibrar.
Yo, por mi parte, me aseguraré de no perpetuar la especie.
Pobre mundo... no hay derecho.
Bueno, de hecho esta es una guerra por un recurso escaso (petroleo), digno de ratas.
ResponderBorrarEl problema es la relacion de equilibrio: con el presupuesto de cada yanqui viven 150 iraquies (cifra al azar). Quizá mas. Es decir, que para asegurarle el sustento a cada rubio panzón del norte hay que deshacerse de 150 iraquies...
Y así será hasta que no sea más, y Estados Unidos se inunde de océanos y latinos, y entonces será India o China o Japón o Kuala Lumpur los que tomen el cetro, y entonces 'volverá el perro arrepentido...'
ResponderBorrarNada más triste que la historia que, encima de repetirse a sí misma, no es consciente de ello.
Da igual... es mi modo de justificar la falta de compromiso social. ¿Jejeje?
CANCER AL OCOTE, señores, AL OCOTE... inoperable y muy muy muy doloroso... bueno, creo.
ResponderBorrarLas guerras son injustificables, de acuerdo, para los seres inteligentes... pero se dan cuenta que a cada paso los idiotas que detentan el poder encuentran treinta justificaciones para reventar cualquier pais????? TREINTA!!!! A CADA PASO!!!! Eso es lo injustificable... y lo imperdonable. Naciones en guerra y gente muriendo, civiles muriendo... eso es enfermante. los pibes de 20 años en Malvinas, los niñitos en Afganistan que nunca conocieron lo que es dormir sin una bomba explotando... eso es lo que enferma...