21 marzo 2011

Resistencia: cinco años.

Este post es para agradecer a los que me siguen desde hace cinco años. No los he podido ahuyentar. También a los que, habiéndose tomado el trabajo de leerlo después, aún confían en que acá se dirá algo que valga la pena.
Suele creerse que un blog exitoso es aquél que tiene una trascendencia más allá de los fotones que salen de la pantalla de una computadora, como los que se volvieron libros u otros formatos más "decentes"; sin embargo, no tengo nada que envidiarles: este blog, que empezó como "la desazón de un alma a media asta", un hueco al que yo iba a gritarle mi decepción por todo y por todos, terminó salvándome la vida. Literalmente. Para mí no es poco.
He fallado en muchas cosas a lo largo de este quinquenio como responsable de estas páginas: nunca le supe dar una dirección concreta, no fui constante en la escritura y mucho menos en la calidad de la misma. En alguna época, escribir acá era sólo un precio a pagar, otras veces, el único lugar en el que yo podía decir lo que necesitaba. También fue -es- un patio de juegos, o más bien de ensayos: muchas decisiones de mi vida empezaron acá, como ideas en el editor, y terminaron grabadas a fuego en mis axones, una vez verbalizadas. Un número importante de ellas no fueron publicadas y es una tendencia creciente: cada día, más ideas empiezan aquí y terminan sólo en mi cabeza. Lo podría hacer en un editor de texto fuera de línea, pero no es lo mismo. El hecho de confrontarlo públicamente me obliga a cierto discernimiento que, de otra manera, quedaría tergiversado por la intimidad, esa confianzuda.
Entonces, escribo, siempre lo dije, para mí. Qué queda después en el solitario lector, es su problema. No es que no me importe, todo lo que puedo hacer por eso está expresado aquí mismo, lo único que puedo agregar es 'perdón' cada cuatro párrafos, pero haría, si es posible, más aburrido el contenido. Imagine, entonces lector, un 'perdón' cada cuatro párrafos.
A lo largo del lustro, el fenómeno de los blogs explotó y sucumbió. La mayoría dejó atrás esta moda y se dedicó a otras cosas. Yo no tengo previsto hacerlo, no tanto por iconoclasta, sino por necesidad.
Ustedes sabrán disculpar.

10 comentarios:

  1. Feliz cumpleaños, señor. La verdad que me deprimo un poco porque mi blog abandonado también cumpliría 5 en estos días. Me deprimo y me siento un poco culpable por haber dejado de escribir. Mirando para atrás la verdad es que le debemos mucho a don Blogspot, creo...

    En fin, felicidades y siga por la década, carajo.

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  2. Te hice un comentario sentido con respecto a lo quimerico de la vida y esas cosas y el puto de Blogger -de quién para colmo hablé bien en mi comentario- me lo borró todo.

    Feliz Cumpleaños, don Fender. Un abrazo.

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  3. Japi verdei, Fender Gebiet. siempre interesante lo que se dice por aquí.

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  4. Paco: salió, salió. Usted nos condenó a su no-blog. Y no se lo perdono. No le dé la razón a Lacanna, por favor.

    Pablo: Es ud. muy adulador. Gracias por los deseos verdes.

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  5. enhorabuena! (o similar - es demasiado temprano todavía.)

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  6. Gabaa: la entiendo, temprano uno no es consciente si dice mentiras, esta soñando o delira. Gracias igual.

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  7. Feliz bloguerancia!

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  8. Y pensar que llegue aca mediante el blog de mi amiga clara. Gracias por continuar sosteniendo este espacio para quienes lo disfrutamos, feliz aniversario!

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Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.