20 enero 2010

La amiga fiel

Un fenómeno particular que se da en ciertas mujeres que conocí es que, aparte de celular, PC, tarjeta de crédito y servicio de psicología profesional, tienen una amiga contrapeso.
La amiga contrapeso es ésa que siempre tira para el lado contrario para el que va su querida amiga, aliterando las funciones de abogada y fiscal según ésta pendule para acá o para allá. Es fácil detectarla: es esa amiga de su pareja de la que usted escucha hablar más de lo que la ve en persona, porque suele buscar recovecos en la agenda para no coincidir con usted. Suele tomar distancia física, también, para sentar algún tipo de prurito moral. Usted escucha "fulanita esto", "fulanita lo otro", sobre su vida ya no tan privada. Una especie de fantasma inasible que vive lejos pero siempre está al tanto de todo. Y opina.
No confundir con los amigos celosos, porque eso es algo que existe en los dos sexos y puede tener las mismas consecuencias, pero no los mismos motivos. Los amigos celosos nos quieren, nos extrañan. Extrañan, también, el tiempo pasado que siempre fue mejor. La amiga contrapeso odia la felicidad de su amiga, poca o mucha, porque se forja por afuera de su poder. Hay variantes: la amiga casada que no aprueba que su amiga salga con un divorciado. La amiga intelectual que no soporta ver a su amiga enamorada de un paleto. La amiga psicobolche que no soporta que su amiga este perdidamente enamorada de un jugador de rugby con doble apellido. Hay miles.
Cuando, querido lector, usted no sepa qué pasó con la que hasta ayer era su tierna y fiel amante, sospeche. Tanta felicidad, tanto amor no puede ser realidad. Como Patty y Selma sabe que usted, Homero putativo, no la merece. Y convengamos, no la merece.
Que parezca un accidente.

6 comentarios:

  1. Lojotrodías una común amiga (suya, mía, digo) habló de "cosas de minitas" para referirse a ciertas prejuicios femeninos bastante generalizados.

    Esto que usted escribió me suena a "cosas de tipos".

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  2. Puede ser. Veo el mundo desde este lado del género. Y no digo que seamos inocentes.
    Mi experiencia no viene tanto de haberlas padecido yo, que me encargué casi siempre solito de hundirme en mi propia crapulencia sino de verlas actuar con otros paspaus que, no digo que no lo merecieran (como dije antes, casi todos los hombres nos merecemos lo que nos pasa con las mujeres), necesitan que la pareja empiece con cierta "inocencia" de las partes para no verse las pecas, las cicatrices, los faltantes, los sobrantes, los porvenires y los porpasares hasta solidificar una relación que, pasado el tiempo, pueda por fin contemplar descarnadamente la realidad patética de las mutuas humanidades.
    El problema es que la "amiga contrapeso" adelanta los tiempos porque ella no está ciega, no. Ella no nos dice "cuchi cuchi". Ella nos dice "el pelafustán", "el cavernario" o "el zanguango" cuando está de buenas y otros epítetos irreproducibles cuando está de malas (como dije, también, dependiendo del contrapeso que debe hacer).
    Sí, será cosa de tipos despotricar. Pero ser "amiga contrapeso" es cosa de mujeres. Como los hombres somos más proclives a la molicie, los defectos y los vicios, caemos primero (y mentimos más, por qué no, pero esperamos ser redimidos, no olvidados). No existe entre varones la figura, créame. No sé de ningún hombre que viva la vida de un amigo como una extensión de tarjeta de la propia. Nosotros, por lo general, no hablamos de esas cosas, es más.
    ¿Quiere un ejemplo más? Una amiga que se aleja de su "ex" amiga querida porque está en pareja con un "pelafustán" que no puede sufrir y que no puede amputar. Lo he visto tan seguido que le diría que está dentro de las cinco razones por las cuales las mujeres dejan de verse.

    Gracias por pasar.

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  3. Si, yo banco la teoria del amigo fender! Pero bueh, lo van a tildae de machista, ponele. Yo en mi parecer creo que las mujeres son poco propensas a la amistad de por si...

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  4. Nico, una amiga dice exactamente lo mismo. Y cada vez que surge una nueva prueba, hace sonar un cascabel.

    Gracias por pasar.

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  5. Amiga fiel, trampa fatal. Será por eso que las amigas que me quedan funcionaron de otra manera?
    Me quedé intrigada en eso de las cinco primeras razones por las que las mujeres dejan de verse.
    (Y ojo, que lo que dice la MaríaC no me parece tan desacertado, eh, ustedes "los tipos" no quedan exentos de algunas etiqueteces).

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  6. Es que para los hombres, nos parece de muy mal código decirle a nuestro amigo que su pareja está llena de tal o cual defecto, aunque lo pensemos.
    Porque existe el riesgo de activar en nuestro amigo ese resorte masculino que tiende a defender el territorio orinado.

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