A pesar de la protección que han prometido Aníbal Fernández y Daniel Scioli, la organización y sus allegadas (Pelota de Trapo, por ejemplo) están siendo objetos de los aprietes de... ¿de quién?. Impunidad y desidia es lo único que ocultan esas promesas.
Indefectiblemente, los intereses que están tocando son o muy poderosos o están muy irritados. Lo demuestra la constancia y el riesgo que corren al propiciar que todo el tema salga a la luz.
Sin embargo, el silencio es el de siempre: los medios (salvo Crítica) evitan hacerse eco de estos atentados. Que un grupo de tareas esté ejecutando un plan sistemático de apriete a una organización que brega por los derechos básicos de los niños no es noticia. No le importa a nadie. Mejor hablemos de la inseguridad.
Cualquier cosa que esté pasando me hiela la sangre.
Una noticia monstruosa.
ResponderBorrar¿Por qué no conocía este blog?
Totalmente de acuerdo con Jorge Mux, en ambas cosas.
ResponderBorrarSoy platense, y me tienen las pelotas llenas los medios de (in)comunicación, que se llenan las bocas y páginas con inseguridad (término, a esta altura del partido, casi vaciado de significado, solo útil como vía para reivindicar el derecho a la calma y al mechupatodounhuevismo de la burguesía, de la "gente común") y pasan a un quinto o sexto plano todo lo que afecte a sectores "minoritarios" (económica, que no numéricamente).
Es muy fácil reclamar que metan en cana a los pibes que roban celulares en el centro; igual de fácil que hacerse el pelotudo cuando uno ve a esos mismos pibes aspirando Poxirrán en las plazas o durmiendo abajo de la lluvia en pleno invierno. Es fácil pedir que larguen más canas a la calle; igual de fácil que hacerse el pelotudo cuando en las villas la gente se caga de hambre y frío. Y TODOS lo sabemos.
Por suerte hay espacios en el cual se difunden noticias trascendentes y relevantes, con la siempre valiosa búsqueda de que las cosas mejoren. Pero el dolor que se siente todos los días frente a la masacre perpetrada en silencio por los medios y la política burguesa va a llegar en cualquier momento a un punto intolerable para cualquiera con un mínimo de sensibilidad y comprensión de la totalidad.
Facultades cerradas, violaciones de los derechos humanos, militares activos actuando en la sombra, violencia simbólica y palpable constante y en aumento, todos los días, todo el tiempo. Y parece que lo único importante es el estado de las bolsas mundiales y los crímenes a empresarios. En fin...
Muchas gracias y un gran saludo.