"El otro día me crucé con Kurt. Hablamos. Está gordo; la papada le cubre buena parte del cuello, y lo que era su cabellera rubia natural ahora luce un coqueto bisoñé de alta tecnología. Un tipo que encontró su lugar, Kurt: ya no se droga, y sentó cabeza definitivamente junto a aquella supermodelo que tanto le soportara. Lo fastidia vivir entre guardaespaldas, pero después de los peligrosos episodios con los fans que lo quisieron ajusticiar al grito de "mataste a Nirvana" -como le pasara a Dimebag Darrel- cuando decidió deshacer el trío o los que pretendieron evitar con un par de balas -como a Lennon- que se corrompiera volviéndose un simple burgués, lo justifican.
Está bien, ver a Cobain en una limusina y vivendo en pleno Beverly Hills desmiente mucho a aquel enojado muchacho que se tomaba todo tan a pecho; los tibios lamentos de su último disco no alcanzan para calmar la sed de angustia y dolor de los viejos fanáticos. Y si bien no vende lo que Nevermind, sus cuentas van viento en popa.
Ahora disfruta de sus hijos, su mujer y -aunque no quiere que nadie se entere- detesta que le hablen de Nirvana y su retorno. A veces se juntan con Grohl y Novoselic, pero jura que nunca más tocaron una sola canción del grupo. Dice que ahora son una banda tributo a The Melvins.
Se ríe, Kurt."
Nunca me cansaré de decirlo: preferiría a Kurt vivo y feliz (aunque incapaz de crear) al atormentado y sacralizado mártir, bandera de los que nunca entendieron sus batallas.
Peleas que -más o menos- nos tocan a todos, día a día, y que podemos abandonar tan expeditivamente como él. Es fácil creerlo un inimputable. Porque es Cobain.
Pero todos somos Cobain.
UPDATE: No podía faltar esto. Si no se hubiera muerto entonces, se moría viendo a Paul Anka (el rey de los ñoños) cantando "Smells like teen spirit". No, no es Richard Cheese.
Peleas que -más o menos- nos tocan a todos, día a día, y que podemos abandonar tan expeditivamente como él. Es fácil creerlo un inimputable. Porque es Cobain.
Pero todos somos Cobain.
UPDATE: No podía faltar esto. Si no se hubiera muerto entonces, se moría viendo a Paul Anka (el rey de los ñoños) cantando "Smells like teen spirit". No, no es Richard Cheese.
Quien algo quiere, algo le cuesta... con Kurco Bain vivo, no existirían los Foo Fighters.
ResponderBorrarMuchas veces me pregunto como sería Kurt Cobain si estuviera vivo, pero casi casi estoy convencido que hubiera imitado la carrera solista de Paul Westerberg.
ResponderBorrarLo veo más cerca de estar sacando canciones grabadas con portaestudio en su sótano que en una mansión a lo Ozzy.
Saludos.
De nada (por la inspiración, ¿vio?, jejejeje). De todas formas...ya sabés lo que pienso: en este punto, no se trata de lo que yo o vos hubiéramos querido, sino de lo que él quiso. Y no creo que a el le hubiera gustado terminar convirtiéndose en el personaje de tu descripción.
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