07 diciembre 2007

Meditaciones sobre la coraza social

Tengo entre mis relaciones gente poco afecta a los encuentros sociales. Meditando dentro del incómodo cartucho de metal con ruedas pintado de amarillo, negro y rojo que me lleva al laboral, sostengo que el problema no es la ausencia de sociabilidad del irritado fugitivo de reuniones sino el exceso de ella.
Así como podemos estar tristemente solitarios en un grupo de alegres comensales también podemos estar cómodamente solos en compañia. No es la gente lo que cansa a mi querida gente a prueba de gente, sino tener que soportar sus aburridas neurosis burguesas de Revista Para Tí.
Convengamos, no hay nada peor que vivir la pesadilla de otro en la que uno no es más que un miembro del coro, repitiendo "sí, qué tiempo loco", "sí, qué loca está la gente", "sí, la juventud no es lo que era" (eso seguro, viejo de mierda), cuando más se quisiera es estar en soledad hurgándonos los mocos, leyendo un libro o frecuentando a la gente con quien se puede abandonar la pátina social y ser uno mismo de una vez.

5 comentarios:

  1. buenísimo.
    igual, la juventud no es lo que era.

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  2. Top 5 de temas de conversación que justifica desear el ostracismo:

    1. La última horterada televisiva, léase, Gran Hermano, Tinelli o Pergolini.
    2. El precio de la papa, el limón, el tomate...
    3. Las nuevas lolas o el nuevo rostro de algún famosillo de tres al cuarto
    4. La inseguridad ciudadana
    5. lo maravillosamente listos que son los hijos del (de la) interlocutor(a): tiene tres años ¡y ya gatea!

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  3. jejejejeje

    cuánta maldad hay en esta ventanita de respuestas x-D

    Coincido con usted: nada es peor que verse sometido, arrastrado a la burbuja de otros. Actualmente y en lo que a mí concierne, pónganme donde quieran, cual helecho; si me dejan hablar, que sea bajo el riesgo de no encontrar a una interlocutora cómoda. Si no fuera por mi maldita adaptabilidad, hoy no estaría tan rodeada de "amigos". Y agradecería un poco de desahogo en esas áreas, donde (tarde me di cuenta) sobraba tamta gente...

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  4. Cuanta verdad!!
    Qué molesta es esa etapa donde nadie se anima a decir cosas que puedan herir los sentimientos, la moral y las buenas costumbres.
    Espero que los publicitarios no se aviven y hagan publicidad de cerveza de la cuestión...

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  5. Y no me quejo de tener la vida social de un paramecio, eh.
    Bien feliz que la voy llevando.

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La única condición es dar la cara. Identificarse es ser buena gente. Anónimos dependen de su viveza y don de gentes.
Perdón el capcha, pero el spam golpea fuerte estos días.